Historia y Cultura
Descubre la historia de la Gran Llanura Manchega
Horizonte sin límites, donde la luz pinta con sus matices y cada espacio que toca.
Tradición y Cultura en La Mancha
Déjate sorprender
La Mancha, región marcada por su horizontalidad, su terreno ha permitido el desarrollo extensos viñedos. Esta tierra alberga una extensa historia. Su cultura y tradición se refleja en el carácter especial de sus vinos, de gran calidad y sabor único en el territorio español. Descubre qué hace único este territorio, adéntrate en la Ruta del Vino de La Mancha.
Orígenes de la Viticultura
Aunque los orígenes documentados de la viticultura en La Mancha datan de los siglos XII-XIII, tras la repoblación cristiana de estas tierras durante el proceso de la Reconquista, todo parece apuntar a que el cultivo de la vid en La Mancha era ya habitual desde época romana. Y es que el cultivo de la vid y la elaboración de vino son, desde siempre, uno de los rasgos más característicos de estas tierras y de sus gentes, para las que los viñedos y el vino forman parte de su vida de la forma más natural. Grandes comendadores de la Orden de Santiago fueron impulsores fundamentales del desarrollo vitivinícola de esta zona y es que en el siglo XIII se otorgaron privilegios por los que se libraba del pago de diezmos y tributos a aquellos que plataran vides. Estos privilegios estuvieron vigentes durante varios siglos siendo éste el impulsor de lo que es hoy La Mancha: un mar de viñas.
Cultura en torno al vino
Muchas de las costumbres manchegas, fiestas y literatura están basadas en el vino y en la Cultura del Vino. Existen multitud de fiestas que se celebran en la época de vendimia como la Fiesta de la Vendimia en Socuéllamos entre otras. La cercanía de esta tierra a la capital del reino permitió convertirse a La Mancha en los vinos de la corte durante el durante el Siglo de Oro.
Hacer enoturismo en La Mancha es explorar el pasado de los antiguos productores de vino. Es posible explorar cómo se trabajaba el vino antiguamente. En Tomelloso, se pueden encontrar más de 100 cuevas, hoy visitables, donde los agricultores elaboraban el vino. Las «terreras» fueron muy importantes en su construcción, eran las mujeres encargadas de sacar y trasladar la tierra para su construcción. En Villarrobledo se se producían las tinajas que eran las ánforas donde se conservaba el vino.
Época moderna
Con la llegada del trazado del ferrocarril, fue posible la salida portuaria de sus vinos a los mercados. Permitió la entrada de capital exterior que hizo posible que la zona experimentara un crecimiento demográfico, una mejora de las condiciones sociales y del sector vinícola manchego por la inversión, que hizo posible su industrialización durante el último tercio del siglo XIX.
La posición relativamente aislada de La Mancha, además permitió que el viñedo manchego resistiera a plagas y enfermedades.
El cultivo de la vid en La Mancha alcanza su mayor expansión a partir de 1940, debido al incremento de numerosas bodegas y cooperativas vinícolas en toda la región. La viticultura es hoy día la principal actividad económica de prácticamente todos los municipios que conforman la Ruta del Vino de la Mancha.
La Mancha
tierra del Quijote
Nada mejor para disfrutar de La Ruta del Vino de la Mancha y de su rico pasado histórico, que vivirlo, rodeado de los “gigantes” que Cervantes inmortalizó cuando luchó con los molinos de viento.
Tierra de Batallas, patria de Dulcinea
La Ruta del Vino de la Mancha alberga historias en cada uno de sus rincones. Estas tierras fueron hogar de poderosas ordenes, grandes batallas y de una gran historia de amor.
Gracias a El Quijote, Sancho Panza y Dulcinea, La Mancha se ha convertido en una región reconocida mundialmente. Caminar por sus pueblos es como revivir las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza. Hay muchos espacios donde poder disfrutar de esta gran historia como la Casa-Museo de Dulcinea y el Museo Cervantino, conformados por una completa colección de El Quijote.
La artesanía basada en bordados textiles y esparto así como su patrimonio enológico como la tinaja de El Toboso que es de época cervantina y fue fabricada en el siglo XVII hace que la historia de este gran protagonista esté presente en todos los rincones de La Mancha.